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miércoles, 21 de abril de 2010

ABARATAR EL DESPIDO: LA FÓRMULA DEL GOBIERNO PARA CREAR EMPLEO



El Gobierno ha hecho una propuesta a sindicatos y patronal para reformar el mercado de trabajo y facilitar la creación de empleo. Aunque en su propuesta de este mes de abril hay aspectos poco claros, sí que hay una medida que sobresale claramente: Abaratar los costes del despido como fórmula para crear empleo.

La propuesta es extender el modelo de contrato con menor indemnización por despido (33 días) a todos los trabajadores. Y además que el Estado pague una parte (aún por determinar) de las indemnizaciones por despido. Es decir, extender un contrato con menores derechos a más trabajadores, y por otro lado, que a través de más impuestos o desviando gasto social paguemos entre todos parte de las indemnizaciones por despido a la que están obligados los empresarios. Dos medidas para abaratar los costes del despido, es decir, para facilitar el despido. Y ésto como fórmula para crear empleo.


¿Qué es el contrato de fomento de la contratación indefinida?

La propuesta principal consiste en reformar el actual Contrato de fomento de la contratación indefinida. Actualmente este contrato indefinido otorga subvenciones a los empresarios que lo utilicen para contratar a determinados colectivos de población: jóvenes entre 16 y 30 años, mujeres en general, mayores de 45 años, personas que llevan más de 6 meses en paro, personas con discapacidad, y algunos más. La bonificación en las cotizaciones que paga el empresario a la Seguridad Social llega, en el caso de contratar a un joven de 16 a 30 años, a descontar de las cotizaciones realizadas 800 euros al año durante un período de 4 años, es decir, 3.200 €.

Además, cuando se despide a un trabajador que tiene este contrato indefinido la indemnización que hay que ofrecerle es menor que la que se da en un contrato indefinido normal. En el contrato indefinido ordinario la indemnización es de 45 días de salario por año trabajado con un máximo de indemnización de 42 mensualidades. Con el contrato de fomento de la contratación indefinida la indemnización es de 33 días de salario por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.

Pongamos un ejemplo para ver la diferencia: un trabajador tiene un salario mensual bruto de 1.200 € y lleva 5 años trabajando en la empresa cuando lo despiden de manera improcedente. Si este trabajador tuviera un contrato indefinido ordinario o normal recibiría una indemnización por despido de 9.000 €. Pero si tiene un contrato indefinido bonificado la indemnización será de 6.600 €.

¿Qué cambios en el despido propone el Gobierno?

El Gobierno propone extender la utilización de este contrato indefinido bonificado, no sólo a los colectivos antes descritos, sino a cualquier trabajador. Básicamente el único colectivo al que no se le podía contratar bajo esta modalidad eran los hombres entre 30 y 45 años.
Por tanto la propuesta es poder utilizar un contrato indefinido con una indemnización de 33 días por despido improcedente a todos los trabajadores, generalizarlo.

Esto iría ligado a cambios para que los empresarios puedan utilizar este contrato y despedir sin motivo con facilidad. Hasta ahora la indemnización de 33 días sólo se aplicaba si el despido del trabajador era un despido por causas económicas de la empresa y era declarado improcedente, sino el despido no se hacía así correspondía la indemnización de 45 días a pesar de ser un contrato bonificado. Pero el Gobierno propone que también se dé esta indemnización de 33 días cuando el despido sea un despido disciplinario improcedente, es decir, falso o sin causa. Al fin y al cabo facilitar y quitar trabas legales para que los empresarios no tengan reparos en utilizar este contrato, para que vean que van a poder despedir con libertad, sin control judicial o sindical, y pagando menos que antes.
Esta medida puede provocar un efecto de sustitución de los contratos indefinidos existentes por otros más baratos, y no de una disminución del uso de la contratación temporal ya que no se quiere penalizar y controlar su abuso.

¿Cómo abaratar el despido sin “eliminar derechos de los trabajadores”?: Pagando los despidos entre todos

En febrero de este año, el presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero en rueda de prensa después de consejo de ministros hizo unas declaraciones poco claras. Recuerdo que anunció que el Gobierno iba a facilitar la utilización del contrato indefinido, reduciendo los costes al empresario, pero que los trabajadores en ningún caso verían reducidos sus derechos. La cuadratura del círculo, ¿cómo pretenderán hacerlo? Pues muy sencillo: los días de indemnización que recibe el trabajador no se reducen, pero de lo que recibe el trabajador una parte la vamos a pagar entre todos y no el empresario, con más impuestos, o bien desviando gastos actuales para subvencionar al empresario que despida.

Esta propuesta del Gobierno es que una parte de las indemnizaciones que dan los empresarios a los trabajadores que despiden sea pagada por el Estado. Se haría en los despidos objetivos y colectivos (ERE), es decir, despidos por motivos económicos, técnicos, organizativos o de producción.
El empresario despide, el trabajador recibe la indemnización que le corresponde, pero una parte de esa indemnización la asume el Estado. Según el Gobierno esto es “reducir costes del despido sin afectar los derechos de los trabajadores”. Sin duda, el derecho a cobrar la indemnización no se toca, pero será a través de los impuestos directos e indirectos, entre todos, con los que se subvencionará los despidos de los empresarios.

Sin duda el Gobierno está cayendo en el discurso neoliberal que argumenta que para crear empleo las leyes o derechos laborales de los trabajadores son negativos, que hay que desregular para facilitar la creación de empleo.
Además enmarca estas propuestas de abaratamiento del despido para los empresarios como una manera de reducir la distancia entre temporales y fijos. Pero la distancia entre fijos y precarios la quiere acortar reduciendo los derechos de los trabajadores indefinidos. Quizás el camino correcto y que beneficia a los trabajadores sería el de mejorar las condiciones de los temporales, y desincentivando al empresario a utilizar contratos temporales a través de mayores costes, de cotización, de indemnización por despido o de salario mínimo.

Objetivamente, la desregulación y el abaratamiento del despido provocan una mayor facilidad de despido y por tanto mayor destrucción de empleo. Subjetivamente se podría argumentar que el empresario tendrá menos reparos en contratar indefinidamente a alguien si luego va a ser más barato deshacerse de él cuando quiera. Pero creo más acertado pensar que hoy día el empresario medio, el de la pequeña empresa, el autónomo y el del pequeño comercio, no van a tomar la decisión de contratar a un trabajador por el mero hecho de que después vaya a ser más barato deshacerse de él. Contratarán, con la modalidad que sea, cuando vean que lo que produzca ese trabajador va a ser vendido o servido, es decir, cuando aumente su demanda.

La propuesta del Gobierno es fomentar la creación de empleo a través de minorar los derechos de los trabajadores y reduciendo los costes salariales del empresario, para crear puestos de trabajo que en un futuro serán más fáciles de destruir que hoy.

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lunes, 19 de abril de 2010

REFORMA LABORAL. PROPUESTAS Y MEDIDAS DEL GOBIERNO PARA REFORMAR EL MERCADO DE TRABAJO (ABRIL 2010)

El Gobierno del PSOE ha planteado, en fecha 12 de abril de 2010, un documento a sindicatos y patronal con una serie de propuestas de reforma del mercado de trabajo. En el documento de 14 páginas existen muchas divagaciones, pocos aspectos claros y concretos.

La dirección de las propuestas son: Abaratamiento de los costes de despido para el empresario; Rebaja de las cotizaciones sociales a empresarios a través de bonificaciones por contratación; Introducción de la empresa privada en los Servicios Públicos de Empleo; ETT en la Administración Pública y la Construcción; Menos derechos para los contratos formativos de los jóvenes; No penalización a los contratos temporales.

Las propuestas concretas y algunas de las líneas marcadas por el Gobierno recogidas en el documento son las siguientes:

1) COMO POLÍTICA DE REDUCCIÓN DE LA DUALIDAD EXISTENTE ENTRE TRABAJADORES TEMPORALES Y FIJOS.

-Ampliar la utilización del Contrato indefinido con indemnización por despido de 33 días de salario por año trabajado con un límite de 24 mensualidades a cualquier trabajador. Los empresarios podrán utilizar esta modalidad para contratar a cualquier trabajador, recibiendo subvenciones por ello. Se fomenta este contrato en lugar del contrato indefinido ordinario que tiene una indemnización de 45 días de salario por año trabajado con un límite de 42 mensualidades.

-Pago por parte del Estado de una parte de las indemnizaciones por despido que realicen las empresas por motivos económicos, como otra fórmula añadida para abaratar costes de despido.

-No aumentar la indemnización por finalización de los contratos temporales, que hoy es de 8 días de salario por año trabajado, ni aumentar los porcentajes de cotización a la Seguridad Social que pagan los empresarios al utilizar contratos temporales.

-Introducir reformas en la legislación laboral para clarificar las causas por las que se puede utilizar un contrato temporal.

-Aumentar las bonificaciones a los empresarios que utilicen el contrato a tiempo parcial, eliminando la posibilidad de realizar horas extraordinarias a estos trabajadores.

2) COMO POLÍTICA PARA FAVORECER EL EMPLEO DE LOS JÓVENES.

-Aumentar las subvenciones o bonificaciones a los empresarios que contraten a jóvenes entre 16 y 30 años.
-Aumentar las bonificaciones para convertir contratos formativos en contratos indefinidos.
-Aumentar la edad máxima con la que un trabajador puede ser contratado mediante un contrato para la formación hasta la edad de 24 años. Eliminación total de cotizaciones de empresarios y trabajadores a la Seguridad Social al utilizar el contrato para la formación.
-Eliminar la obligación que tenían las empresas de impartir formación teórica a los trabajadores con contrato para la formación. Ahora esa formación la impartirá y costeará el Estado.
-Crear un Plan de Empleo específico para jóvenes entre 16 y 24 años sin titulación académica.
-Subvencionar a las empresas que acojan a jóvenes entre 16 y 24 años sin formación para que trabajen realizando “prácticas”. Los jóvenes recibirán una beca mensual.

3) COMO POLÍTICA PARA MEJORAR EL SERVICIO PÚBLICO DE EMPLEO.

-Autorizar a agencias privadas de colocación con ánimo de lucro a participar en la intermediación laboral, gestionando ofertas de trabajo del Servicio Público de Empleo.
-Mantener el número de orientadores contratados a partir del Plan extraordinario de 2008.
-Autorizar a las ETT (Empresas de Trabajo Temporal) a que puedan realizar sus actividades de cesión de trabajadores en sectores que hasta ahora estaban prohibidos, principalmente la Administración Pública y la Construcción.

4) COMO POLÍTICA DE REVISIÓN DE LAS BONIFICACIONES A LA CONTRATACIÓN.

-Eliminar parte de las bonificaciones a los empresarios que contrataban a determinados colectivos, para concentrarlas en dos colectivos: jóvenes de 16 a 30 años y mayores de 45 años, manteniendo las bonificaciones para las personas con discapacidad.

5) COMO POLÍTICA DE AJUSTES TEMPORALES DE EMPLEO.

-Otorgar ayudas económicas y bonificaciones (de más del 50%) de las cotizaciones empresariales a las empresas que realicen suspensión de contratos o reducciones de jornada de sus plantillas, en lugar de extinciones de contratos. Reforzando los ERE (Expedientes de Regulación de Empleo) temporales o de reducción de jornada frente a los ERE extintivos.


De las propuestas hay que destacar como muy negativo que la única propuesta para mejorar el funcionamiento del Servicio Público de Empleo y la intermediación laboral sea introducir empresas privadas en el mismo. ¿Acaso creen que lo público es ineficiente por naturaleza? La gestión de las ofertas de trabajo del Servicio Público de Empleo por parte de empresas privadas y la ampliación de la actividad de las ETT a los sectores en los que no podían hacer negocio, la Administración Pública o la Construcción, son las propuestas más negativas. Las otras propuestas a nivel general son de una visión liberal, basadas en reducir los costes de despido de las empresas o rebajar las cotizaciones a la Seguridad Social a través de bonificaciones, como fórmula para fomentar la creación de empleo. Además parte de ese ahorro de las empresas será repercutido en la población en general, con mayores impuestos o menores recursos destinados a gasto social.
Es muy negativo que no se contemplen medidas concretas para atajar la temporalidad en los contratos, uno de los principales problemas del mercado laboral: por ejemplo a través de unos mayores de costes de cotización, de indemnización por finalización o de salario mínimo superior. O limitando el número de encadenamiento de contratos temporales en cada puesto de trabajo y no por persona.
También es muy negativo fomentar la utilización de los contratos formativos para los jóvenes sin ninguna propuesta clara de mejora de sus condiciones, todo lo contrario. Sería positivo fomentarlo pero con la obligación, de empresario y trabajador, de cotizar a la Seguridad Social para que los jóvenes tengan derechos al terminar esos trabajos: derecho a la prestación por desempleo, cotización para la jubilación futura, incapacidades, etc.

Como medidas positivas hay que destacar el fomento de la utilización en las empresas con dificultades de la suspensión del contrato o la reducción de jornada como fórmula alternativa al despido, aunque es una medida que llegará “un poco tarde”. También es positivo el planteamiento de un Plan de Empleo específico para jóvenes sin formación, aunque no hay cantidades concretadas.
<---Segunda parte del texto --->
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miércoles, 14 de abril de 2010

GARZON: HACER JUSTICIA Y CUMPLIR LA LEY



Creo que los hechos son bastante conocidos. El Tribunal Supremo puede apartar de su puesto de trabajo a un juez por intentar investigar los crímenes cometidos por la dictadura franquista. A este juez, se le imputa un delito de prevaricación, por intentar investigar unos delitos que por ley quedaron impunes. El juez que abrió la investigación acusaba a Franco y a otros 44 miembros de sus Gobiernos y miembros de Falange de delitos contra Altos Organismos de la Nación y la forma de Gobierno, y detención ilegal con desaparición forzada de personas en un marco de "crímenes contra la humanidad".
La Ley de Amnistía de 1977 estableció que no se podía juzgar a los responsables de asesinatos y torturas cometidas durante la etapa franquista.

El juez que presuntamente incumple esa ley e intenta juzgar unos hechos para los que no tiene competencia es el juez Baltasar Garzón. Sí, el mismo que ha destapado el caso Gurtel, la trama de corrupción conocida más importante dentro de las filas del Partido Popular.

Quienes están a favor del enjuiciamiento de Garzón dicen que un juez no puede estar por encima de la ley, que la ley de Amnistía debe ser respetada y cumplirse como todas las leyes. Según ellos ésta es la única razón y motivación por la que se quiere inhabilitar al juez Garzón. Recordemos que la imputación del delito a Garzón proviene de una denuncia presentada por Falange y Manos Limpias, o sea, la extrema derecha.

Pero, ¿es realmente este el motivo? Imaginemos que llega un día futuro en el que un Gobierno español acepta el abandono de las armas de ETA, su autodisolución, y como medida de reconciliación se dicta una ley por la que los miembros de ETA no podrán ser juzgados por los delitos cometidos con anterioridad. Es decir, una ley de amnistía para presos y miembros de ETA, para “pasar página”. ¿Cuál sería entonces la opinión de los que hoy atacan ferozmente al juez Garzón? ¿Sería entonces justa y legítima esa ley? ¿Aquí no se hablaría de reconciliación y de cerrar heridas del pasado?

Sin duda el objetivo de quienes atacan al juez Garzón no es defender la Democracia, la Justicia y la Ley. Su objetivo es evitar la investigación de los crímenes del franquismo, y también deshacerse de un juez incómodo que está destapando numerosos casos de corrupción política.

Los que realmente creen en la Justicia, en la Democracia y en la Ley, nunca pueden aceptar que ningún delito quede impune. Sea quien sea el que lo haya cometido. Si hay delito lo justo y ético sería investigarlo. La ley internacional impide amnistiar los crímenes más graves en derecho internacional, por mucho que así lo decidieron normas nacionales. Y no puede existir una ley que exima a determinadas personas de quedar impunes ante asesinatos, y menos ante un genocidio. No puede quedar impune un genocidio, un exterminio sistemático de ciudadanos españoles como el que planificó y desarrolló la dictadura franquista durante su existencia, por sus ideas políticas o de sus familiares, por su orientación sexual, etc.

En otros países como Chile o Argentina, que también sufrieron dictaduras que cometieron graves crímenes, hace tiempo que se comenzó a juzgar a los responsables de los delitos. También existían en estos países leyes de amnistía o leyes de punto final que impedían la investigación de los genocidios cometidos. Pero se ha pasado por encima de esas leyes para hacer Justicia.

En España, en cambio, con su “modélica transición”, después de más de tres décadas de Democracia y Constitución los crímenes de la dictadura franquista siguen impunes. Creo que ya es hora de hacer justicia.

Para leer:
Los testigos de Garzón que Varela se niega a escuchar Leer más sobre este artículo...

miércoles, 24 de febrero de 2010

JUZGAR LOS CRIMENES DE LA DICTADURA FRANQUISTA: SOLIDARIDAD CON EL JUEZ GARZÓN



MANIFIESTO POR UNA MEMORIA SIN FRONTERAS

SOLIDARIDAD CON BALTASAR GARZÓN

Contra el inaceptable acoso al juez de la Audiencia Nacional

A quienes tuvimos el privilegio de participar en la transición hacia las libertades, nos quedan aún dos obligaciones por cumplir.
La generosidad de aquella generación en el camino hacia la democracia relegó la reparación hacia las víctimas de la violencia durante y después de la guerra incivil. Lo que es aún más grave, olvidamos ofrecer la misma sepultura en campo sagrado a una parte de las víctimas de aquella matanza. Para que pudieran, por fin, descansar en paz.
La otra obligación también es perentoria. No podemos dejar de pasar el testigo de la Historia a la generación de nuestros jóvenes. Es un deber ineludible transmitirles los valores y actitudes por las que fueron sacrificados aquellos hombres y mujeres, cuyo ejemplo nos inspiró en la lucha por recuperar las libertades.
En la memoria residen, a nivel colectivo e individual, las claves de su propio pasado y la experiencia decisiva para establecer su conducta presente y futura, y sus compromisos morales.
Por estas razones, entre otras, consideramos inaceptable el acoso al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, denunciado por aplicar la justicia democrática a los restos materiales y morales de aquella infamia.
No podemos ahora consentir que la envidia, el rencor y la revancha atenten contra quien, en solitario, ha contribuida a mantener vivas las ilusiones de una reparación histórica definitiva. Sin olvidar, tampoco, sus decididas aportaciones a la lucha contra dos grandes males de nuestro país: el terrorismo y la corrupción.
A una sociedad que desconfía de la justicia y de la política, e inclinada cada vez más hacia la abstención en sus deberes cívicos, no se le puede enviar ese mensaje descorazonador.

Barcelona, 1 de marzo 2010

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miércoles, 10 de febrero de 2010

JUBILACIÓN A LOS 67. LA REFORMA DE LAS PENSIONES



RESUMEN en 1 minuto

El Gobierno del PSOE presentó una propuesta de reforma de las pensiones públicas. La medida principal consiste en retrasar la edad de jubilación a los 67 años, en lugar de los 65 actuales. En el contexto de la grave crisis económica, el Gobierno está recibiendo fuertes presiones. La Banca, la gran patronal (CEOE) y los organismos financieros europeos e internacionales presionan fuertemente para que el Gobierno realice reformas de carácter neoliberal. Estas reformas se basan en una fuerte reducción del gasto público del Estado, en la privatización de servicios públicos, en la rebaja de los impuestos a las empresas y en la eliminación o disminución de derechos laborales (llamada flexibilidad), manifestada esta última sobre todo en un ataque al derecho a la indemnización por despido.
El principal argumento para defender la medida de retrasar la edad de jubilación es que sobre el año 2030 ó 2040 la esperanza de vida habrá aumentando tanto que habrá el doble de pensionistas que hoy, y esto hará insostenible financieramente el sistema público de pensiones. Este argumento es exagerado. Evidentemente el sistema público de pensiones necesita reformas para que continúe su actual buena salud. Pero en primer lugar, antes de retrasar la edad legal de jubilación a los 67 años, deberían conseguir que los trabajadores se jubilen realmente a los 65, ya que hoy día la media de edad de jubilación está en 63 años. Por lo tanto, es prioritario actuar con medidas para acercar la edad real de jubilación (63) a la edad legal de jubilación actual (65), incentivando a los trabajadores para que continúen voluntariamente trabajando más allá de los 65 años y reduciendo y desincentivando las prejubilaciones.

Lo más grave, y que ya no tiene marcha atrás, es que con esta irresponsable propuesta se ha generado una gran desconfianza sobre la viabilidad futura del sistema público de pensiones. Se ha lanzado un mensaje a los trabajadores actuales de que sus futuras pensiones están en peligro o son inviables, por lo tanto, háganse un plan privado de pensiones. Hay que destacar que junto al retraso de la edad de jubilación el Gobierno propone reforzar los planes de pensiones privados que serían incentivados mediante beneficios fiscales (principalmente deducciones en la declaración de la renta).

En la propuesta existe una gran trampa, que es ideológica y que casi ningún medio de comunicación explica, y es que no está escrito en ningún sitio que las pensiones públicas sólo se pueden pagar con las cotizaciones sociales. La quiebra de las pensiones es una falsedad. Las pensiones también se pueden pagar con los impuestos generales, igual que se paga la educación o la sanidad.
Frente a las medidas planteadas por el Gobierno de recorte de gastos, se debe avanzar en otra dirección. Aumentar los ingresos de la Seguridad Social, creando más empleo (más cotizantes) y de más calidad (mejora de la productividad, de salarios y por tanto de cotizaciones), atajando la economía sumergida, el fraude fiscal y el uso fraudulento y abusivo de la contratación temporal, creando una política fiscal progresiva que financie mayores inversiones públicas, sobre todo en servicios sociales y escuelas de infancia que incentiven la incorporación de la mujer al mercado laboral.



JUBILACIÓN A LOS 67. LA REFORMA DE LAS PENSIONES

El Gobierno del PSOE presentó un documento para reformar el sistema público de pensiones el pasado 29 de enero de 2010. La medida principal y más mediática de ese documento consiste en retrasar la edad legal de jubilación hasta los 67 años. El principal argumento para defender esta medida es que, si sigue el ritmo demográfico actual, sobre el año 2030 ó 2040 la esperanza de vida habrá aumentando tanto que habrá el doble de pensionistas que hoy en día, y ésto hará insostenible financieramente el sistema público de pensiones. Lo cierto es que el Gobierno del PSOE está recibiendo fuertes presiones desde la banca, la gran patronal, el Banco de España, los organismos financieros europeos e internacionales para imponer una salida a la crisis actual que garantice sus privilegios y sus ingentes beneficios. Es decir, propuestas neoliberales que logren una determinada salida de la crisis, y que volverá a provocarla de nuevo en un futuro.
Lo más grave, y que ya no tiene marcha atrás, es que la irresponsable propuesta del Gobierno ha generado una gran desconfianza sobre la viabilidad futura del sistema público de pensiones. Se ha lanzado un mensaje a los trabajadores actuales de que sus futuras pensiones están en peligro, por lo tanto, háganse un plan privado de pensiones. Sin duda, los bancos deben estar frotándose las manos. Llevamos décadas asistiendo al bombardeo permanente de mensajes, sobre todo desde los servicios de estudios de la banca, de que las pensiones públicas van a “quebrar”. Pero estas afirmaciones son falsas.

EL PROBLEMA DEMOGRÁFICO

Entremos en el fondo de la cuestión y analicemos los argumentos esgrimidos para lanzar esa propuesta. El argumento sobre el progresivo envejecimiento de la población es exagerado. Desde 1980 hasta el 2005 ha aumentando en 4 años la esperanza de vida en España y, por lo tanto, se dice que sobre 2035 habrá aumentado otros 4. Pero la realidad es que el aumento de la esperanza de vida actual no se debe totalmente a que la gente viva más años, sino a que la mortalidad infantil y de los grupos de edad más jóvenes se ha ido reduciendo. En realidad, en estos 25 años la gente vive 2,6 años más y no 4. Dicho esto, tenemos que decir que sí es cierto que en un futuro el Estado tendrá que gastar mayor porcentaje de riqueza para pagar las pensiones. Pero hay que decir que hoy el Estado se gasta en pensiones el 9% del PIB y, según las previsiones, en 2050 nos gastaremos el 15%. Pero este porcentaje no es alarmante, es lo que ya se gastan algunos países en pensiones de la UE, como Italia.

Ante este hecho el Gobierno plantea retrasar la edad de jubilación, y otras medidas importantes que analizaremos en otro post, que significan reducir el gasto en pensiones.

¿CÓMO REDUCIR LOS GASTOS?

Evidentemente el sistema público de pensiones necesita reformas para que continúe su actual buena salud. En 2009, en el peor año de la crisis hasta ahora, la Seguridad Social obtuvo un superávit de 8.500 millones de euros, y para 2010 también se espera que sobre dinero. En primer lugar, antes de retrasar la edad legal de jubilación de los 65 a los 67 años, deberían conseguir que los trabajadores se jubilen realmente a los 65. Hoy día la media de edad de jubilación está en 63 años. Por lo tanto, es prioritario actuar con medidas que acerquen la edad real de jubilación (63) a la edad legal de jubilación actual (65). Estas medidas deberían ser principalmente aumentar los incentivos para aquellas personas que continúen trabajando más allá de los 65 años. Otras medidas positivas serían acabar con el abuso de las prejubilaciones, que incluso empresas que han obtenido beneficios las utilizan y lo acabamos financiando entre todos.


¿DE DÓNDE TENEMOS QUE SACAR EL DINERO PARA PAGAR LAS PENSIONES?

En la propuesta existe una gran trampa, que es ideológica y que casi ningún medio de comunicación explica, y es que no está escrito en ningún sitio que las pensiones públicas sólo se pueden pagar con las cotizaciones sociales. Las prestaciones de la Seguridad Social son un derecho reconocido por la Constitución (artículo 41). Si las cotizaciones sociales se agotan el Gobierno tendrá que pagar las pensiones con el dinero que obtiene de otros impuestos (IRPF, IVA, etc.). Eso de la quiebra de las pensiones es una falsedad. ¿Acaso la educación o la sanidad están en quiebra? Tanto educación como sanidad son gastos de los que no se obtienen ingresos directos y su coste se mantiene porque el Estado Democrático y de Derecho del que nos dotamos establece que son derechos universales y queremos que así siga siendo. Las pensiones son lo mismo. Otros países como Dinamarca pagan la mayoría de las pensiones con impuestos generales y no con impuestos sobre el trabajo (cotizaciones sociales).
Por tanto, si partimos de esta nueva premisa, independientemente de la situación demográfica a medio plazo, el sistema público de pensiones es perfectamente sostenible si no se pone la restricción de que todas las pensiones se paguen con cotizaciones sociales. Y esta restricción no se debe poner.

OTRAS ALTERNATIVAS: AUMENTAR LOS INGRESOS CREANDO MÁS Y MEJORES COTIZANTES

Enlazando con el tema de los datos demográficos hay que decir que lo realmente importante no es sólo la población existente en cada grupo de edad, sino el número de personas que trabajan y por tanto que cotizan y aportan dinero a la Seguridad Social. Y es más, importa que los sueldos de las personas que trabajan sean cada vez más altos para que coticen y aporten cada vez más a la Seguridad Social. Hay que tener en cuenta, por tanto, la cantidad de cotizantes y la calidad del empleo de esos cotizantes.

Es evidente que actualmente España tiene todavía una gran potencialidad para incorporar trabajadores al mercado laboral y por tanto aumentar el número de cotizantes a la Seguridad Social. Ésta debería ser la vía prioritaria para mejorar más todavía los ingresos de la Seguridad Social. Si consiguiéramos incorporar a las mujeres al mercado laboral al mismo nivel que la mayoría de países de la UE, si redujéramos significativamente el desempleo y los trabajadores a tiempo parcial que lo desearan trabajaran a tiempo completo obtendríamos cerca de 10 millones de trabajadores más, 10 millones de cotizantes más (Vicenç Navarro Los errores del determinismo demográfico: el caso de las pensiones, sistema digital). Para facilitarlo debería haber una gran inversión pública destinada a crear escuelas de infancia públicas (0 a 3 años) y a desarrollar la ley de dependencia priorizando el gasto en servicios, que generen puestos de trabajo directos (residencias, servicios domiciliarios, etc.), y disminuyendo la proporción de aportaciones de rentas directas.
Sin duda, la lucha contra la economía sumergida haría aflorar al mercado laboral legal muchos trabajadores que cotizarían a la Seguridad Social. Otras medidas encaminadas a aumentar el número de cotizantes y su calidad es incorporar a las trabajadoras empleadas de hogar en el Régimen General, aumentando las aportaciones de empresarios y trabajadores, así como de los trabajadores del campo, también en el mismo sentido. Así como otros colectivos como becarios.

A parte de que el Estado puede invertir dinero público y hacer reformas legales para conseguir aumentar el número de cotizantes, también se debe apoyar la mejora de la calidad de las cotizaciones. Hay que tener en cuenta que una mejora en la productividad de los trabajadores y las empresas, una mejora o aumento de los salarios, provocaría unas mayores cotizaciones a la Seguridad Social y una mayor recaudación vía impuestos. Por tanto esta es una vía para mejorar la Seguridad Social.
Pero establecer medidas en esta vía obtendrá resultados a medio y largo plazo. Estas medidas deben fundamentarse en una apuesta decidida por la formación, invirtiendo más en educación de los jóvenes y en la formación de calidad de los trabajadores y desempleados. Otro tanto sería apoyar la generación de tejido empresarial de calidad, de alto valor añadido, fomentando la inversión en I+d+i. También se tienen que establecer medidas encaminadas a que crezcan los empleos de calidad desincentivando la contratación temporal, gravándola con aumentos en los tipos de cotización y aumentando la inspección laboral para atajar el uso injustificado y fraudulento de estos contratos.


PROPUESTAS CONCRETAS PARA MEJORAR Y GARANTIZAR LA SEGURIDAD SOCIAL

Algunas medidas para aumentar los ingresos de la Seguridad Social
Aumentar los tipos de cotización para los empresarios que utilicen contratos temporales; Eliminar los topes máximos de cotización, para que todo el mundo cotice por el total de sus ingresos; Aumentar considerablemente el Salario Mínimo Interprofesional; Establecer un Plan Especial de Inspección tributaria y de trabajo para reducir el fraude fiscal y la economía sumergida; Incluir en el Régimen General de la Seguridad Social a los Trabajadores Agrarios, empleadas del hogar y becarios, aumentando las cotizaciones de empresarios y trabajadores; Inversión pública en escuelas de infancia públicas y servicios sociales de atención a la dependencia generando empleo directo, para facilitar la incorporación de la mujer al mercado laboral.

Otras medidas para disminuir los gastos de la Seguridad Social
Incentivar más el retraso voluntario de la jubilación más allá de los 65 años; Eliminar las subvenciones públicas a las prejubilaciones forzadas por las empresas, no facilitando las reducciones de las plantillas y penalizando las jubilaciones anticipadas a nivel general exceptuando colectivos de trabajos penosos o peligrosos; Disminuir las subvenciones en las cotizaciones para la realización de determinados contratos de trabajo.

Medidas para aumentar los ingresos del Estado vía impuestos
Aumentar la Inspección tributaria y de trabajo para reducir el fraude fiscal y la economía sumergida; Eliminar los beneficios fiscales para los planes privados de pensiones; Aumento del Impuesto de Sociedades a las grandes empresas con mayores beneficios económicos; Aumentar el tipo máximo de retención de IRPF; Aumentar la retención a los grandes beneficios de las rentas del capital (fondos de inversión, depósitos, SICAV, etc.).
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miércoles, 3 de febrero de 2010

CALCULAR LA PENSIÓN DE JUBILACIÓN 2010

Ante los posibles cambios en el cálculo de la pensión de jubilación que está proponiendo el Gobierno he creído interesante, antes de analizar sus propuestas, explicar brevemente cómo calcular la pensión de jubilación a día de hoy.

¿Quién tiene derecho a la prestación?
Para obtener una pensión de jubilación se necesitan como mínimo 15 años de trabajo cotizado a lo largo de nuestra vida, y 2 de éstos 15 años deben estar cotizados dentro de los 15 años anteriores a la edad legal de jubilación, que son los 65 años.

Años tenidos en cuenta para calcular la cuantía

Para obtener la cuantía de la prestación primero nos calculan nuestra Base Reguladora. Esta Base Reguladora será una especie de "media" de lo cotizado en los últimos 15 años. Así, cogeríamos las últimas 180 bases de cotización por contingencias comunes anteriores al momento de la jubilación y las dividiremos entre 210. Es decir, si tenemos unas bases de cotización de 1.000 € x 180 serán 180.000, y si lo dividimos entre 210 nos da 857,14 €. (Hay que decir que estos cálculos son aproximados, las bases de cotización tenidas en cuenta se tienen que actualizar según haya subido el IPC durante esos años.)Por lo tanto la media de lo que hemos cotizado en los últimos 15 años se ve sesgada por ese "210".
Por tanto 857,14€ será nuestra base reguladora.

Cálculo de la cuantía de la prestación

Hecho ésto también se tiene en cuenta el total de años que hemos cotizado durante nuestra vida a la Seguridad Social para obtener la cantidad de lo que vamos a cobrar de pensión de jubilación. Si hemos cotizado al menos 35 años en toda nuestra vida cobraremos el 100% de la Base Reguladora obtenida anteriormente. Pero si hemos trabajado-cotizado menos años la Base Reguladora se irá reduciendo.
Si hemos cotizado 15 años a lo largo de nuestra vida,cobraremos el 50% de nuestra Base Reguladora (en el ejemplo 50% de 857,14€ son 428,57€). Por cada año que hayamos trabajado más de los 15 se suma un 3% o un 2% a partir de los 26 años cotizados.
Por otro lado hay que tener en cuenta que el resultado nunca podrá ser superior ni inferior a la pensión máxima o mínima establecida por el Gobierno para cada año.

Hay que añadir que si tenemos cotizados 35 años y tenemos los 65 años de edad, podemos seguir trabajando voluntariamente. En este caso,por cada año que sigamos trabajando nos aumentará un 2% nuestra Base Reguladora.

En un próximo post analizaremos algunas de las propuestas realizadas por el Gobierno a este respecto. Leer más sobre este artículo...

miércoles, 20 de enero de 2010

NO A LAS HORAS EXTRAS DEL PROFESORADO, SÍ AL REPARTO DEL TRABAJO




RESUMEN en 1 minuto.-
En los presupuestos generales de Castilla-La Mancha para 2010 el gobierno de Barreda aprueba que los profesores funcionarios puedan realizar horas extraordinarias. En estos momentos tan duros, con más de 4 millones de parados, la lógica nos dice que sería más positivo repartir el trabajo. Esta medida va en contra del reparto del trabajo y perjudicará la calidad del servicio público de educación en la región. Las horas extras reducirán el acceso de nuevos trabajadores al sector educativo, pudiendo transformar nuevos contratos por sustituciones o interinidades en horas extras, lo que supondrá más paro y más subsidios que pagar.
Las horas extras también perjudicarán la calidad del trabajo pedagógico, que debe ser lo más individualizado posible hacia cada alumno, perjudicará la atención a la diversidad y la preparación de las clases. En este aspecto el gobierno de Barreda sigue la lógica liberal, de derechas, de reducir el gasto público y la inversión en empleo público. Decide recortar el déficit de la administración creando más paro.
Ya que para el año 2010 los sindicatos y las Administraciones han acordado congelar los sueldos de los funcionarios (sólo subirán un 0'3%), realizando un ejercicio de lógica solidaridad con el resto de la clase trabajadora en estos momentos tan duros, ¿qué sentido tiene ahora que realicen horas extras? Entiendo que si se negocia congelar los sueldos es para evitar más pérdidas de puestos de trabajo, para utilizar esos recursos públicos en quiénes más lo necesitan, que son los trabajadores sin empleo.
No es el momento de hacer horas extras, ni subir los salarios de quiénes ya tienen una seguridad contractual total y unas condiciones salariales dignas. Es el momento de repartir el trabajo, de invertir para crear empleo y no de aumentar el paro, de reducir los sueldos más altos para que otros puedan trabajar o de reducir los beneficios empresariales para mantener y crear empleo.

Artículo completo...

En los presupuestos generales que ha realizado el gobierno de Barreda en Castilla-La Mancha para 2010 se incluye un aspecto muy negativo para los profesores de la región, para la calidad de la educación y para los trabajadores en general.
En estos presupuestos se incluye la posibilidad de que a partir de este año 2010 la Consejería de Educación ofrezca a los profesores funcionarios realizar horas extraordinarias. Estas horas extras se realizarían para cubrir las bajas del profesorado en sus clases, y tendría evidentemente una compensación económica, que no queda especificada.

A mi juicio, este hecho no supone una mejor utilización y organización de los recursos humanos en los centros educativos. Muy al contrario. Si algunos profesores realizan más horas lectivas la calidad educativa empeorará. Las horas extras, con su compensación económica, se harán a costa de perjudicar al trabajo docente de calidad, a costa del trabajo pedagógico individualizado de los alumnos, de la atención a la diversidad, la preparación de las clases, el reciclaje y la formación permanente. En definitiva, sólo puede provocar deterioro de la calidad del servicio público.

Por otro lado, las horas extras reducen la creación de empleo. Que los funcionarios realicen horas extras limitará el acceso de nuevos trabajadores al sector educativo. Todo lo contrario de lo que se presupone hay que hacer en estos momentos: repartir el trabajo. A más horas extras más interinos en paro, más paro y más prestaciones por desempleo que pagar. Se está priorizando reducir el presupuesto antes que crear empleo y garantizar un servicio público educativo de calidad. Esta no es una política de izquierdas. Por otro lado, habrá que ver si realmente esta es una medida que suponga un importante ahorro, ya que los sueldos y las cotizaciones de esas horas extras habrán de pagarse igualmente.

Hay que reconocer los hechos. El gobierno de Castilla-La Mancha es uno de los que más invierten en educación de toda España: esa es una política de izquierdas. Pero en los colegios e institutos de la región faltan profesores. En la mayoría de casos hay demasiados alumnos en las aulas que impide realizar un trabajo educativo útil y de calidad. Los docentes tienen muchos problemas para realizar su trabajo en buenas condiciones y la salud de éstos se ve perjudicada. La medida de las horas extras sería un paso atrás en las mejoras que ha experimentado esta región en el terreno educativo.

Es una medida en sintonía con la lógica liberal, de derechas, que pide reducir el gasto público y el déficit de las administraciones. Desde una óptica de izquierdas no es el momento de reducir el gasto público, todo lo contrario, y menos si ese gasto va directamente dirigido a crear empleo y reducir el paro. En todo caso, si hay que introducir medidas para reducir el déficit público, que habrá que hacerlo, sería más progresista aumentar los impuestos de los que más tienen, a través de impuestos directos.

Seguramente muchos docentes, desde una visión individualista, apoyarán esta medida. Verán en ella, simplemente, la posibilidad de aumentar egoístamente sus ingresos. Pero tienen que comprender que esta medida debilita al profesorado como conjunto, nos enfrenta y nos divide, introducirá una parte variable en nuestro salario, que será “pan para hoy y hambre para mañana”, y que si es necesario aumentar los salarios éstos deben hacerlo para todos a la vez. Quizás unas cuantas horas extras no significarán demasiado en la nómina de un docente, pero todas esas horas en conjunto sí tendrán mucha importancia, significarán evitar la creación de puestos de trabajo. Y, sinceramente, la gran cantidad de paro de nuestro país nos perjudica hoy y nos perjudicará en el futuro a todos.

No es el momento de hacer horas extras, ni subir los salarios de quiénes ya tienen una seguridad contractual total y unas condiciones económicas dignas. Es el momento de repartir el trabajo, de invertir para crear empleo y no de aumentar el paro, de reducir los sueldos más altos para que otros puedan trabajar, de reducir los beneficios empresariales para mantener y crear empleo.

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lunes, 11 de enero de 2010

MIGUEL HERNÁNDEZ: Poeta de la República



RESUMEN en 1 minuto:

Este año se cumple el centenario del nacimiento del poeta Miguel Hernández, que nació en Orihuela (Alicante) en 1910 y murió en 1942. Hace 15 años que descubrí la poesía de este autor y, sinceramente, a pesar de que tengo inquietudes literarias y poéticas, fue el compromiso de este poeta con el pueblo, con los débiles, con la República, con la democracia y contra el fascismo lo que me acercó a él. Y no es que sólo aprecie el arte comprometido socialmente, si fuera así sería un seguidor del realismo soviético, y precisamente no sigo esos dogmas. En este caso su compromiso social es sincero, en las obras de Miguel Hernández se percibe una gran sinceridad y sencillez, su origen humilde, un sufrimiento sincero por las humillaciones y el dolor que padecieron los trabajadores en aquellos años tan duros, y una apasionada apuesta personal por poner su profesionalidad artística del lado de ese pueblo, de donde él salió.
Desgraciadamente podemos comprobar como el poeta Miguel Hernández ha tenido y tiene todavía un espacio muy pequeño en los libros de texto de literatura de nuestros centros educativos. He pensado que sería bueno aportar un pequeño granito de arena en este blog para recordarlo y reivindicarlo como un artista de referencia, un poeta que defendió la democracia, la República, contra el golpe de estado fascista de un grupo de militares, apoyados por la oligarquía empresarial y terrateniente, la Iglesia católica y los grupos sociales más ultraconservadores de este país. Un poeta que recogió en sus versos y en su teatro la dura realidad del pueblo español y que luchó en las trincheras, como un hombre del pueblo más, contra los rebeldes fascistas, y que finalmente perdió su vida a los 32 años en las cárceles franquistas. Reivindicarlo como poeta de referencia de la República democrática en guerra contra el golpe de estado fascista de Franco es una tarea más de recuperación de nuestra memoria histórica.
Podéis encontrar más información sobre el poeta en la web:
http://www.miguelhernandezvirtual.com/xml/


ARTÍCULO COMPLETO:


Para hablar de Miguel Hernández qué mejor que hacer referencia al texto de presentación original de su libro Viento del pueblo editado en 1937 por ediciones Socorro Rojo y que dice así:

Miguel Hernández es hijo de unos humildes pastores de cabras. Desde niño ha trabajado en el cuidado del ganado y en el cultivo de la tierra. Aprendió las primeras letras en una escuela de Orihuela...En un círculo obrero de su ciudad natal encontró libros de nuestros autores clásicos. Un amigo, estudiante, le proporcionó obras de Antonio Machado, de Juan Ramón Jiménez y de otros poetas contemporáneos...Al estallar la guerra, Miguel Hernández se inscribió en el 5º Regimiento. Primeramente trabajó en la construcción de fortificaciones. Después, destinado a Infantería, ha luchado como miliciano en la brigada del “Campesino”...Sus 25 años cargados de experiencia, fecundados con las enseñanzas de la vida pobre, áspera y difícil, han madurado su figura varonil y su alma de pastor, poeta y miliciano. Siente con gran amplitud y profundidad la tragedia de España, el sacrificio del pueblo y la misión de la juventud. Sirve a su pueblo como poeta y como soldado. Su espíritu, encendido en un puro ideal de justicia y libertad, se vierte generosamente en sus composiciones poéticas y en su vida militar. El caudal de sus sentimientos lucha con la forma de expresión justa y adecuada.

Pero es el mismo poeta, en una nota previa a su Teatro en guerra (1937), quien mejor explica el origen y sentido de su poesía comprometida y de propaganda, la cual es fruto de su compromiso con el acontencer histórico y en el que intenta dejar su huella:


El 18 de julio de 1936, frente al movimiento de los militares traidores, entro yo, poeta, y conmigo mi poesía, en el trance más doloroso y trabajoso, pero más glorioso, al mismo tiempo, de mi vida. No había sido hasta ese día un poeta revolucionario en toda la extensión de la palabra y su alma. Había escrito versos y dramas de exaltación del trabajo y condenación del burgués, pero el empujón definitivo que me arrastró a esgrimir mi poesía en forma de arma combativa me lo dieron los traidores con su traición, aquel iluminado 18 de julio. Intuí, sentí venir contra mi vida, como un gran aire, la gran tragedia, la tremenda experiencia poética que se avecinaba en España, y me metí, pueblo adentro, más hondo de lo que estoy metido desde que me parieran, dispuesto a defenderlo firmemente de los provocadores de la invasión...
Con mi poesía y con mi teatro, las dos armas que más me corresponden y que más uso, trato de aclarar la cabeza y el corazón de mi pueblo, sacarlos con bien de los días revueltos, turbios, desordenados, a la luz más serena y humana.

De todas sus obras Viento del pueblo es la más representativa del autor. He seleccionado un par de poemas de este libro y los incluyo a continuación como homenaje a su obra y a su persona.

En el primer poema, Canción del esposo soldado, podemos reconocer a Miguel Hernández como poeta y soldado, dedicándole este poema a su mujer y a su hijo que todavía no ha nacido. Miguel integra aquí el plano colectivo, el de la pareja y el individual, cantando su amor y el de todo soldado que en las trincheras estuviera lejos de su mujer, manteniendo su lucha para que su hijo nazca en libertad.

CANCIÓN DEL ESPOSO SOLDADO


He poblado tu vientre de amor y sementera,
he prolongado el eco de sangre a que respondo
y espero sobre el surco como el arado espera:
he llegado hasta el fondo.

Morena de altas torres, alta luz y ojos altos,
esposa de mi piel, gran trago de mi vida,
tus pechos locos crecen hacia mí dando saltos
de cierva concebida.

Ya me parece que eres un cristal delicado,
temo que te me rompas al más leve tropiezo,
y a reforzar tus venas con mi piel de soldado
fuera como el cerezo.

Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
te doy vida en la muerte que me dan y no tomo.
Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
ansiado por el plomo.

Sobre los ataúdes feroces en acecho,
sobre los mismos muertos sin remedio y sin fosa
te quiero, y te quisiera besar con todo el pecho
hasta en el polvo, esposa.

Cuando junto a los campos de combate te piensa
mi frente que no enfría ni aplaca tu figura,
te acercas hacia mí como una boca inmensa
de hambrienta dentadura.

Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera:
aquí con el fusil tu nombre evoco y fijo,
y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
y defiendo tu hijo.

Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado,
envuelto en un clamor de victoria y guitarras,
y dejaré a tu puerta mi vida de soldado
sin colmillos ni garras.

Es preciso matar para seguir viviendo.
Un día iré a la sombra de tu pelo lejano,
y dormiré en la sábana de almidón y de estruendo
cosida por tu mano.

Tus piernas implacables al parto van derechas,
y tu implacable boca de labios indomables,
y ante mi soledad de explosiones y brechas
recorres un camino de besos implacables.

Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en un océano de irremediables huesos
tu corazón y el mío naufragarán, quedando
una mujer y un hombre gastados por los besos.

He seleccionado también el poema Aceituneros por ser uno de los más conocidos y representativos de la obra de Miguel Hernández, evocando su espíritu de compromiso social.

ACEITUNEROS

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?

No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.

Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.

Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?

Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.

No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.

Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.

¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?

Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.

Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.

Algunos críticos acusan al poeta de cierto simplismo y maniqueismo, porque en su poesía se reflejaba la visión de la sociedad de la época dividida en dos clases antagónicas: el pueblo y sus explotadores. Interesante reduccionismo. Quizás en aquellos momentos de la guerra los acontecimientos hicieran necesario cierto grado de simplismo como la siguiente célebre consigna ejemplificó: primero, ganar la guerra. En otro orden de cosas quizás sí se dejó llevar por los dogmatismos de la Unión Soviética, incluso llegó a criticar a artistas, como Picasso, por su utilización del arte “abstracto” (en el Guernica), siendo él más partidario del llamado “realismo soviético”.
De todas maneras yo me quedo con el Miguel Hernández voluntario colaborador en las misiones pedagógicas de la República, el que utilizó su poesía y combatió codo con codo con aquellos aceituneros, mineros, labradores que pasaban hambre y que trabajaban jornadas de dieciséis horas en las tierras que no eran suyas y que con la defensa de la República se estaban jugando su porvenir y el de sus hijos.
Condenado a muerte en 1940 por su participación en la guerra en favor del bando legal de la República, tras las presiones de varios artistas y amigos, se le conmuta la pena por 30 años de prisión, pasando por las cárceles de Madrid, Palencia y Ocaña. Finalmente morirá en 1942 a los 31 años de edad, por una tuberculosis que complica sus problemas pulmonares, provocada por las pésimas condiciones de salubridad de las cárceles franquistas.
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